Statement:

Mi búsqueda gira siempre en torno a la identidad y los atributos que sustentan la idea del “yo”: los dobles sentidos, las capas de significado, el diálogo con lo popular y el respeto hacia lo sencillo definen mis trabajos. La fotografía familiar se convierte en el eje vertebrador de mis propuestas, que derivan en instalaciones en el espacio en las que el espectador siempre es participe.

¿buscas pareja?

“¿buscas pareja? “no es oro todo lo que reluce”” Se monta por primera vez en el Museu da Ciência e da Indústria, del 10 al 18 de Junio del 2006, en Porto Potugal. “More or Less”, dentro de un proyecto de convivencia entre de artistas portugueses, polacos y españoles.

Se trata de una instalación compuesta por un texto “¿buscas pareja?”, escrito con objetos dorados encontrados en la basura, encapsulados en plástico montado sobre la pared, y una fotografía montada en un caja de luz.


En la instalación “¿buscas pareja? “no es oro todo lo que reluce” el tiempo del desarrollo de la pieza se constituye como la pauta que la produce; en un proceso que esta ligado intrínsicamente a una actitud: durante unos tres meses salí metódicamente, cada noche, como “paseante”, en búsqueda de cosas doradas, revalorizando el desperdicio, dejándome deslumbrar por el brillo de lo que había sido desechado.


Este paseante en la ciudad, que sale metódicamente en búsqueda de cosas doradas que lo deslumbren -que coleccionaré y clasificaré metódicamente- este buscador de cosas que deberían ser preciosas, ya no es el Dandy de Baudelaire; está más tediado que nunca, y este paraíso de lo poético es conscientemente manido, quizás, en ejercicio (o en pose) de redimir sus culpas, dispensándolo de ser versión devaluada.
Al final, lo dorado, es mucho mejor que el oro, la representación que lo representado y los atributos de lo simbólico, tienen más valor que lo simbolizado. El rey, para ser rey precisaba trono y corona, pero…¿quién quiere ser rey?, ¡lo que queremos es la corona del rey!. El dorado se presenta a lo largo de mis trabajos como un elemento siempre presente, como metáfora de lo idílico, de lo bello, de lo que tiene valor, sin olvidar que es pura pretensión; es dorado, no oro.

Todos estos objetos que he recuperado – latas de conservas, envoltorios de galletas, tornillos, pomos de puertas, botones..-, que salvado del final trágico que ya tenían designado, se convierten en objetos fetiche, en objeto de coleccionista obseso para construir un texto. Un hipertexto que atañe más que a la semiótica o a una red de símbolos, a lo digerido y asimilado por el contexto.

“¿buscas pareja? “no es oro todo lo que reluce”, no trata de poética ni de retóricas, no se trata simbolización, sino de digestión.