La exposición que aquí se presenta es el resultado de una nueva edición del proyecto TotArt, organizado por el Ayuntamiento de Picanya. La edición de este catálogo recoge los trabajos de tres artistas seleccionados para conformar una exposición colectiva, con la característica de abordar mediante lenguajes muy distintos modos de representación del cuerpo humano, donde se muestra lo que podemos ver a simple vista pero también mucho de lo que , aunque escape al ojo, condensa una información valiosa que el espectador deberá indagar.
César Ordóñez, mediante la fotografía, con su proyecto Kagami (espejo 'en japonés) aporta una visión muy estética de la feminidad insertado en el espacio público, que limita con los formatos de comunicación visual de la imagen publicitaria. Elena Cortés emplea frecuentemente el dibujo y el aceite para desarrollar la serie Seducción de lo prohibido, donde el erotismo y la representación del cuerpo de la mujer es llevado al límite, en alusión a la época del "destape", para invitar al espectador a recordar ya reformular los conceptos de la cosa autorizada y de la cosa prohibida.
Por su parte, con Autobiografía apócrifa, Noé Bermejo continúa el desarrollo de su proyecto performático, iniciado hace ya diez años, con el que ha creado una biografía fotográfica paralela metiéndose en la piel de los numerosos personajes que conforman un peculiar árbol genealógico.
Casi nada es lo que parece, por eso haremos bien en no conformarnos con las apariencias, pero para ello necesitamos disponer de los elementos de juicio suficientes que nos ayudan a constituir, en cada uno de nosotros, la opinión crítica sobre lo que vemos , escuchamos y leemos. Esto nos haría, en realidad, libres. No es fácil pero, primero, hay que desearlo.
José Luis Pérez Pont
