Es un proceso largo que se inicia comprando las tripas que se venden medio encurtidas en sal. Se hidratan y se limpian lo máximo posible, tras sucesivos lavados van perdiendo el olor y cogiendo elasticidad.
Con agua a presión se hinchan consiguiendo que se dilaten aumentando de tamaño, posteriormente se cortan por el medio, luego las voy tensado en tablas donde las dejos secar. El proceso de tensar la tripa ha de ser cuidadoso, dependerá de este momento la forma y el tamaño que tendrá cada pieza.
A medida que van secando se va volviendo trasparente.
Una vez secas las tripas, para comenzar a trabajarlas las voy engrasando con vaselina y calentando con un secador consiguiendo que sean más maleables y que no se rompan con el punteo de las agujas